Gonzalo Sanz, presidente de la patronal de operadores logísticos UNO, considera que el actual sistema de subvenciones a la formación en el sector de transporte y logística es “perverso” porque el dinero que “sale de las propias cotizaciones de los trabajadores y empresas no termina en revertir en ellos y, aproximadamente, un 30% del dinero concedido a patronales y sindicatos para este fin se queda en el camino para otros intereses”. Es más, no ha tenido inconveniente en considerar que parte de estas ayudas se destina a una posible subvención ilegal de las propias patronales y sindicatos.
Así de contundente y claro se ha mostrado Sanz este jueves en su despedida oficial como presidente de UNO ante la prensa especializada. En el encuentro, además de explicar los motivos de su renuncia a la presidencia de la asociación, ha hecho un “último” repaso de los temas de actualidad del sector con su habitual discurso crítico en todos aquellos ámbitos en los que cree que hay que mejorar.
Para Sanz, se debe buscar un nuevo sistema de concesión y reparto de las subvenciones a la formación porque el actual está repleto de irregularidades que hace que en cualquier momento “pueda saltar por los aires salpicando a muchas patronales y sindicatos”. No obstante, es consciente de la dificultad de este propósito por los grandes intereses que existen pero recomienda a los responsables de Fomento que se pongan en acción lo antes posible.
En todo caso, el ya presidente en funciones de UNO, ha dejado claro que su patronal no ha especulado con los fondos para la formación, “y nuestros libros están abiertos para todos los que quieren revisarlos”.
Sanz, que seguirá al frente de UNO hasta la celebración de la junta extraordinaria que celebrará la patronal el próximo 27 de marzo, ha vuelto a mostrar su disconformidad con el actual modelo del Comité Nacional de Transporte por Carretera y el papel que representa. De hecho, cree que una renovación del CNTC hecha por sus actuales miembros mantendrá los mismos criterios de reparto de cuotas que hasta ahora, en su opinión totalmente ajena a la realidad del sector de logística y transporte actual.
Por ello, apuesta porque el ministerio de Fomento sea quien revise el CNTC y defina exactamente para qué sirve en estos momentos, cuáles deben ser sus funciones y qué actores deben formarlo. Por ejemplo, se ha preguntado Sanz en voz alta qué hace la Asociación de Centros de Transportes (ACTE) en el actual CNTC.
Ante la pregunta del por qué UNO no ha roto con el CNTC y se ha presentado hasta con tres marcas diferentes al nuevo Comité (UNO, Lógica y AECAF), Sanz ha dejado claro que el objetivo de UNO era presentarse en bloque al Comité y bajo una solo denominación, “pero desde el propio ministerio se imposibilitó esto pues de lo contrario habríamos perdido una parte importante de la representatividad”.
Decisión personal y meditada
En cuanto a los motivos concretos de su renuncia a la presidencia de UNO, Gonzalo Sanz ha asegurado que ha sido una decisión muy meditada “que no corresponde a ningún tipo de calentón o crisis interna en UNO”. Ha sido una decisión “responsable de saber cuándo me tenía que ir. Es absolutamente una decisión personal que tomé ya durante el pasado verano”, ha zanjado.
Ha recordado que lleva muchos años en el sector, “empecé en el CEL en el año 84 y no lo he abandonado hasta ahora”. En estos años “se han conseguido muchos objetivos para el reconocimiento de la figura del operador logístico, no solo en las leyes sino también entre los propios actores del sector, aunque todavía queda mucho por hacer y consolidar”, advierte.
Entre los logros alcanzados, Sanz ha puesto en valor que “un Gobierno se tome en serio la logística sin tapujos y sin miedos, y se quite las máscaras del transporte que ha utilizado mucho en otros tiempos”. En su opinión, el equipo de Ana Pastor ha definido un documento de estrategia logística que es “aire fresco y vamos a ver hasta dónde y cómo se despliega”.
En su decisión de marcharse no han influido en absoluto las críticas y ataques que ha recibido en los últimos tiempos desde diversos actores del propio sector transporte. “Esas críticas me estimulaban”, ha reconocido Sanz.
Gonzalo Sanz sí ha reconocido que entre las “frustraciones” que se lleva está no haber conseguido una mayor integración de patronales del sector “sobre todo por temas de personalismos”. Así, cree que hasta que no se marchen o desaparezcan ciertos “personajes” será muy difícil avanzar en la unión asociativa del sector.
Una vez más ha calificado de “insostenible” la cohabitación de más de 300 asociaciones y organizaciones empresariales en el sector.
Sin candidatos definidos
Cuestionado sobre su sucesor en la presidencia, Sanz ha asegurado que por el momento no hay ningún candidato definido. Será en la próxima junta del 27 de marzo cuando alguno de los tres actuales vicepresidentes, Luis Marceñido, Rodríguez Sousa o Ian Silverton, podrán manifestar su interés por presidir la organización.
Si ninguno de los tres presenta su candidatura, se abrirá entonces un proceso de elección al que podrá concurrir cualquier socio de la patronal.
Más cambios en UNO
Además de la marcha de Gonzalo Sanz, también se han producido otra serie de cambios en el organigrama interno de UNO tras la decisión de nombrar a Eloisa García-Moreno nueva directora general de la Fundación para la Excelencia de la Logística y el Transporte, abandonando de esta forma el cargo de directora general de UNO, de forma oficial con fecha 1 de febrero.
Esta fundación es a partir de ahora la encargada de certificar el Sello de calidad empresarial “e” a las empresas de logística. En la última asamblea general de UNO, se comunicó oficialmente el fichaje de Juan Ramón Rodríguez como presidente de la Fundación y del Consejo Regulador del sello "e" de excelencia empresarial.
Por su parte, Eduardo Zapata hasta ahora secretario general de UNO pasa a ocupar la dirección general de la patronal.