La producción de vehículos se reducirá un 3,7% en Europa por la guerra arancelaria

Las industrias automovilísticas alemana e italiana, así como las cadenas de suministro de países de Europa Central y Oriental, como la República Checa y Eslovaquia, son las más amenazadas.

25/06/2025 a las 9:51 h

El sector de la automoción está atravesando una época de turbulencias a consecuencia de la guerra arancelaria iniciada por Estados Unidos, que perturbará las cadenas de suministro, aumentando los costes de componentes y materiales. Según el último estudio elaborado por Crédito y Caución, la producción mundial de vehículos de motor y sus componentes se contraerá un 1,7% en 2025 y un 2,1% en 2026. 

Actualmente, los componentes cruzan varias veces las fronteras entre Estados Unidos, México y Canadá para la producción de un vehículo, lo cual deja a los fabricantes que operan en Norteamérica expuestos a importantes riesgos a corto y medio plazo.
Por su parte, en Europa, se estima que la producción de automóviles se contraerá un 3,7%, ya que Estados Unidos es uno de los principales destinos de exportación de vehículos de motor. 

Las industrias automovilísticas alemana e italiana, así como las cadenas de suministro de países de Europa Central y Oriental, como la República Checa y Eslovaquia, son las más amenazadas. En ese sentido, las exportaciones automovilísticas alemanas e italianas podrían disminuir más de un 5% en 2025 como consecuencia de los aranceles estadounidenses.

La combinación de la reducción de la demanda de exportación, el aumento de los costes de los insumos y la reducción de los márgenes de beneficio perjudicaría gravemente la competitividad de las industrias automovilísticas alemana y de Europa Central y Oriental. Otra de las amenazas para el mercado europeo es China, donde los fabricantes ofrecen modelos más baratos y tienden a ser más rápidos a la hora de adaptarse a las condiciones del mercado.

Para proteger la industria automovilística local, la Unión Europea ha impuesto aranceles a las importaciones chinas de vehículos eléctricos, lo que podría ayudar a frenar el impulso de las mismas, pero también podría acelerar los planes de los fabricantes chinos de trasladar la producción a Europa.

A nivel global, el sector se enfrenta también a retos como el factor demográfico, con una población cada vez más envejecida, lo que implica una disminución de la demanda futura. Por otra parte, mientras los vehículos eléctricos van ganando presencia en el mercado, los fabricantes de motores de combustión tradicional se están viendo obligados a redirigir su producción, pues según Crédito y Caución, las ventas de vehículos eléctricos alcanzarán el 59% del total en 2030.

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