El Centro de Transportes de Burgos ha analizado en un reciente encuentro sus perspectivas de futuro con el fin de consolidar su papel como nodo estratégico del noroeste peninsular y del Atlántico europeo.
En este contexto, sus responsables hna encargado a la consultora de negocio e infraestructura, HINTD, el estudio de la hoja de ruta para la transformación de CT Burgos.
El trabajo evidencia el potencial del área y la urgencia de adaptar el suelo disponible a las necesidades reales del sector, con especial atención a industrias como la química, siderúrgica, manufacturera y la logística del frío.
En esa línea, el análisis subraya la importancia de alinear el desarrollo del centro con las tendencias actuales del mercado, como son creación de megaparcelas, habilitación de campas, impulso a la intermodalidad, uso de vehículos de gran capacidad y renovación de infraestructuras.
De igual manera, también se contempla la construcción de naves diseñadas específicamente para almacenaje y cross docking, que permitan responder con agilidad a las nuevas exigencias operativas.
Así pues, la instalación tiene prevista una ampliación disponible de 220.000 m², así como inversiones en mejoras de acceso, modernización tecnológica, eficiencia energética y sostenibilidad.
Además, los responsables del CT Burgos también quieren fortalecer la colaboración público-privada, mejorar la comercialización del suelo logístico, reforzar la conexión ferroviaria e impulsar el desarrollo del Plan Director del Corredor Atlántico para Castilla y León.
La infraestructura burgalesa ha registrado un crecimiento del 6% en 2024 y tiene el objetivo de mantener esta tendencia ascendente durante este año. Así mismo, el CT Burgos ha experimentado un aumento del 15% en la incorporación de nuevas empresas en 2024.
