Amazo ha dado a conocer la semana pasada su intención de aplicar un expediente de regulación de empleo a 1.200 trabajadores en España.
La iniciativa forma parte de un plan de recorte de empleo a nivel global que inicialmente parecía que iba a afectar a 30.000 empleos de sus áreas de gestión corporativa, pero que después ha sido acotado a unos 14.000 empleados.
Parece ser que las áreas afectadas por estas medidas extintivas de la relación laboral serían principalmente administrativas y tecnológicas en sus centros de de Madrid y Barcelona, de una plantilla total de unos 14.000 trabajadores en toda España.
Comisiones Obreras considera que "no existe justificación económica para un recorte de este calibre cuando han sido precisamente las plantillas afectadas por el ERE las que han contribuido decisivamente al crecimiento exponencial de la empresa", al tiempo que exige "información y transparencia sobre el proceso, con el objetivo de calibrar la realidad a afrontar más allá de anuncios genéricos".
Además, el sindicato asegura que "empleará todos los medios sindicales y técnicos a su alcance durante el proceso en defensa de los derechos de las personas trabajadoras en España",
Este sería el mayor ajuste laboral de la plataforma de comercio electrónico desde 2022 y se centra en reducir equipos sobredimensionados para atender el incremento de la actividad durante la crisis sanitaria.
Así mismo, con esta medida la estadounidense trata así de adaptar su plantilla a un entorno marcado por las nuevas tecnologías y los cambios en los hábitos de consumo, así coo a un mercado muy afectado por el comercio electrónico de bajo coste.
