Los Ministros de Finanzas de la Unión Europea se han puesto de acuerdo esta semana para introducir a partir del 1 de julio de 2026 un nuevo gravamen aduanero de tres euros a las importaciones de pequeña paquetería.
Esta tasa se aplicará a todos los bienes que accedan a la Unión Europea procedentes de vendedores de terceros países registrados en la ventanilla única de importación de la UE a efectos del IVA.
Según la Unión, los envíos de este tipo suponen un 93% de todos los envíos de comercio electrónico que llegan al territorio comunitario.
Contra la competencia desleal
La medida, que se anuncia como temporal, pretende evitar que estos paquetes entren en la Unión Europea libres de impuestos, lo que genera competencia desleal para los vendedores de dentro de la Unión, así como riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores, altos niveles de fraude y preocupaciones medioambientales.
En este sentido, la medida permanecerá vigente hasta que entre en vigor el acuerdo permanente que se adoptará para estos envíos de pequeña paquetería.
Medida temporal
La intención de las autoridades de la Unión es eliminar por completo el umbral de desgravación de derechos de aduana y que, cuando la normativa definitiva entre en vigor, todos los envíos de menos de 150 euros abonen derechos de aduana de acuerdo con los aranceles habituales que impone la UE para cada producto individual.
A su vez, esta tasa difere de la propuesta de la denominada 'tasa de manipulación', actualmente a debate en el contexto del paquete de reforma aduanera y el marco financiero plurianual de la Unión.