En una colaboración pionera con la empresa de tecnología espacial Astrobotic, DHL ha logrado hacer realidad las entregas en la Luna a través de la iniciativa 'Commercial Lunar Payload Services' de la NASA.
La nave espacial 'Astrobotic Peregrine Lunar Lander' fue lanzada el 8 de enero desde Cabo Cañaveral, en Florida, como parte de la misión 'Astrobotic Peregrine', que se prevé que alunice el 23 de febrero en las Gruithuisen Domes.
El transportador tiene el tamaño aproximado de un coche pequeño, con poco más de 1,8 metros de alto y 2,4 metros de ancho, y cuenta con cinco motores principales. Puede transportar hasta 120 kilogramos de carga.
A bordo, se transportan 151 MoonBoxes de DHL, unas cápsulas especialmente diseñadas para la misión, de hasta 2,54 cm de ancho por 5,08 cm de alto, que contienen recuerdos de personas de todo el mundo, anónimas y conocidas.
Entre ellos, una carta de Richard Garriott, el primer astronauta que orbitó en un viaje espacial privado, pero también cuentos escritos por niños e incluso un fragmento del Everest. El operador ha incluido una memoria USB en su propia MoonBox, con 100.000 imágenes que representan al amor, enviadas por usuarios de todo el mundo por redes sociales.
Esta aventura inaugural es la primera de muchas misiones de carga útil a la Luna, con el objetivo de proporcionar un medio rentable para que diversos clientes, incluidas organizaciones científicas, comerciales y gubernamentales, hagan envíos con diferentes finalidades.