Tras anunciar el pasado mes de abril medidas de carácter inmediato para recofigurar su estructura y reducir costes, UPS da ahora un nuevo paso para reducir su plantilla en su país de origen, los Estados Unidos.
En este sentido, la paquetera norteamericana ha anunciado la semana pasada un plan para incentivar las bajas voluntarias de los conductores que trabajan a tiempo completo para la compañía en los Estados Unidos.
Esta medida supone un añadido a las ya anunciadas por UPS y para desarrollarla se está negociando con los representantes de la plantilla.
La compañía califica este proceso como la mayor remodelación de su red en su historia, desarrollada en respuesta a un "panorama empresarial sin precedentes".
UPS tiene la intención de recortar costes este mismo ejercicio por valor de 3.500 millones de euros, equivalentes a unos 3.075 millones de euros.
Todo ello se articulará a través de tres medidas concretas que implican reducir las horas de operación en unos veintciinco millones de horas con el fin de ahorrar un 35% en costes variables.
De igual manera, UPS tiene previsto recortar unos 20.000 empleos en su área de operaciones para recortar otro 35% sus costes variables.
Por último, la paquetera dejará de ocupar 73 instalaciones antes de este mes de junio para aminorar en un 30% sus costes fijos.