UPS califica el pasado 2023 como un ejercicio 2023"único y difícil", durante el que la paquetera ha concentrado todos sus esfuerzos en mantener su estrategia de negocio y apuntalar las bases para crecer en un futuro.
En este contexto desafiante, la norteamericana reporta unos ingresos el año pasado de 90.958 millones de dólares, algo menos de 84.100 millones de euros al cambio y un 9,3% anual menos, con un Ebitda de 9.873 millones de euros, equivalentes a unos 9.127 millones de euros, lo que implica un descenso de un 28,7% con respecto a 2022.
Como consecuencia del empeoramiento de sus resultados, que UPS achaca tanto al entorno macroeconómico global, como a sus costes, la paquetera estadounidense planea recortar su fuerza laboral en 12.000 trabajadores.
Este volumen supone una reducción de su número de empleados de un 2,5% y podría generar unos ahorros de unos mil millones de dólares, 924 millones de euros al cambio, según los cálculos de la compañía.
De igual modo, para centrarse en sus negocios principales, UPS también analizará alternativas para sacar al mercado Coyote, empresa de transporte de mercancías por carretera norteamericana.
Para este 2024, UPS espera una mejoría de la tasa de crecimiento que va a registrar su área de soluciones logísticas internacionales, especialmente en los mercados europeos, para los que anticipa una progresiva mejoría a medida que avance el año.
Sin embargo, al mismo tiempo, prevé un pobre crecimiento inferior al 1% anual para el mercado norteamericano de paquetería, al tiempo que se muestra cauta en relación con la evolución que tendrán en los próximos meses los servicios entre China y los Estados Unidos, tras el repunte de finales de 2023.
