Walmart ha ampliado el alcance de sus entregas gracias al uso de tecnología geoespacial, y en concreto de un modelo de 'Data Science' que permite dividir las áreas geográficas en cuadrículas hexagonales precisas, optimizando las zonas de entrega para una mayor eficiencia. De esta forma, ahora puede llegar a 12 millones de hogares más en Estados Unidos, haciendo que las entregas en el mismo día sean más accesibles que nunca.
La plataforma que utiliza se basa en software de código abierto y está personalizada para satisfacer sus necesidades, utilizando inteligencia geoespacial avanzada y una variedad de fuentes de datos internas y externas. De este modo, en lugar de regirse por límites tradicionales como los códigos postales, el operador divide las grandes áreas en cuadrículas más pequeñas, utilizando datos en tiempo real, como la disponibilidad de franjas horarias, el tiempo de conducción, la capacidad de la tienda, la demanda de los clientes y mucho más.
Esto permite ajustar las zonas de entrega con mayor precisión y atender a más clientes en el país, pues los hexágonos tienen una forma geométrica única que encaja a la perfección, cubriendo toda una zona de sin dejar huecos y garantizando la entrega en cada punto. Los cuadrados o círculos, en cambio, pueden crear ineficiencias y dejar fuera pequeñas zonas en los bordes.
Por ejemplo, un hogar que antes se encontraba más allá del límite de entrega, de ahora puede disfrutar del mismo servicio que sus vecinos de la calle, tras pasar de unos métodos cartográficos rígidos a un un modelo basado en datos. Al mismo tiempo, con el nuevo enfoque, los clientes pueden recibir sus pedidos en varias tiendas dentro de su área de servicio, cuando anteriormente, el pedido solamente podía llegar a una tienda, lo que a veces significaba que si algo no estaba disponible allí, el cliente debía recibir su pedido en varias entregas en momentos diferentes.
Ahora, con la tecnología geoespacial que perfecciona y amplía las zonas de entrega, un cliente puede estar cubierto por varias tiendas. Si una no tiene un artículo concreto, pero otra cercana sí, los repartidores pueden recoger los productos de en ambas, asegurándose de que los clientes reciben todo lo que necesitan en una única entrega.
