El sector de la logística, en su papel de actor cada vez más relevante en la economía global, se encuentra actualmente en medio de una transformación significativa, impulsada por factores como los elevados costos de la energía, la escasez de combustibles fósiles y la creciente conciencia ambiental.
Solo en el año 2023, este sector en España alcanzó una cifra de negocios de 101.000 millones de euros, lo que representa un 6,9% del Producto Interno Bruto del país.
Cifras que supusieron un incremento del 4,5% en comparación con el año anterior, y que conllevaron la generación de un millón de puestos de trabajo, en un ecosistema en el que hay hasta 218.000 empresas vinculadas. España alberga asimismo 270 parques logísticos, abarcando una superficie total de más de 83,7 millones de metros cuadrados.
Así, su evolución se centra ahora en mejorar la eficiencia y la competitividad para ofrecer servicios más completos y optimizados. La automatización y la robótica emergen como protagonistas en esta transformación, también en España, ofreciendo ventajas como mayor sostenibilidad, reducción de costos y tiempos de entrega, así como una mayor personalización de los productos
De hecho según datos de Yaskawa, el 1,9% de las empresas españolas de entre 50 y 249 trabajadores ya utilizan robots de servicio en almacenes. Porcentaje que aumenta hasta el 5,3% en el caso de las empresas de más de 250 trabajadores. Y, a nivel global, se estima un crecimiento mundial del 9,9% para 2028.
La introducción de soluciones robóticas y sistemas automatizados en los procesos logísticos tiene por tanto el objetivo de revolucionar la gestión operativa, permitiendo una producción más personalizadaal adaptarse a diversos tipos de productos, tamaños y formas, reduciendo errores y mejorando la calidad del producto final.
Además, la optimización total del proceso productivo no solo persigue mejorar la eficiencia en términos de tiempo y actividad, sino también desde una perspectiva energética, disminuir el consumo de energía y recursos.
