Amazon ya tiene engrasada su maquinaria logística para la llegada del 'Prime Day', una de sus citas comerciales anuales más importantes, para los próximos 12 y 13 de julio, destinado a sus 200 millones de clientes de pago en todo el mundo.
En este sentido, la cita superó en ventas al Black Friday y al Cyber Monday juntos en 2019.
De igual modo, el año pasado, la multinacional estima que se vendieron entre 250 y 300 millones de productos durante el evento, con un gasto de más de 11.000 millones de dólares, unos 10.860 millones de euros al cambio, lo que implica un crecimiento anual de casi un 7%.
Así pues, la compañía espera que una vez superados los problemas de logística que se registraron año pasado, se espera que este año se batan todos los récords de ventas.
El evento se desarrollará durante esas dos jornadas en veinte mercados de la compañía estadounidense a escala global, incluyendo España. En dos de ellos, Polonia y Suecia, se celebra la cita por primera vez. De igual manera, Amazon también prevé llevar el acto a la India, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos y Egipto más adelante este mismo verano.
Con el fin de cubrir este evento de ofertas, la plataforma asegura que este año, el ‘Prime Day’ incorporará al mayor número de vendedores de su historia, incluyendo una multitud de pequeñas y medianas empresas en diferentes categorías, que van desde el textil a la electrónica, o desde la juguetería hasta los productos del hogar, con ofertas dirigidas a los clientes de pago de Amazon que estarán disponibles desde el próximo 21 de junio.
Desde el punteo de vista logístico, esta cita supone todo un reto para las entregas ultrarrápidas del e-tailer norteamericano, que pone a disposición del ‘Prime Day’ toda su red logística global, incluyendo sus sistemas tecnológicos, servicios de transporte y los colaboradores que trabajan para la compañía.
La edición 2022 de este evento se desarrolla en un contexto de cierta normalidad tras la pandemia, aunque también marcada por la incertidumbre que genera la situación económica global, en un contexto de fuerte crecimientos de la inflación y con la invasión rusa de Ucrania afectando de lleno a los mercados energéticos y de productos agrícolas.
