El comercio electrónico comienza a quedarse pequeño para Amazon, un negocio en el que la compañía reina prácticamente a nivel mundial con permiso de otros competidores en regiones puntuales, como es el caso del gigante del e-commerce Alibaba en China.
Así, la compañía norteamericana proyecta lanzar ahora su propia marca de alimentación, tras haber entrado ya en otros mercados como la electrónica o la papelería con marcas propias, según recoge The Wall Street Journal, mientras que desde la empresa, si bien no confirman dichas informaciones, tampoco las desmienten.
El nuevo proyecto, que comprende productos como leche y cereales, comenzaría a desarrollarse en Estados Unidos de la mano de Amazon Fresh, un servicio por el que los consumidores pueden realizar la compra de alimentos por Internet y que ya está plenamente consolidado en el mercado norteamericano, tras ocho años en el mismo.
Para llevar a cabo la operativa del servicio, el operador cuenta con una red de almacenes a temperatura controlada y subcontrata a transportistas de frío la distribución, lo que le permite contar con una flota de camiones refrigerados para el traslado de productos frescos.
El servicio llegó a Europa el pasado 2014, lo que permitió a la empresa ampliar el catálogo de productos con fruta, productos lácteos, verdura, carne o pescado también en el viejo continente.