Barcelona pretende cobrar en 2023 una tasa a los operadores por entregas de comercio electrónico

Barcelona pretende cobrar en 2023 una tasa a los operadores por entregas de comercio electrónico que facturen más de un millón de euros en la ciudad, incluso si tienen este servicio subcontratado.

05/12/2022 a las 10:31 h

El Ayuntamiento de Barcelona estima que el gran incremento de la entrega de paquetes enviados a través de grandes operadoras postales de comercio electrónico incide negativamente en la congestión del tráfico y el incremento de la contaminación, y supone un desequilibrio de la competencia con el comercio de proximidad.

Así pues, para combatir esta situación, el consistorio de la Ciudad Condal impulsa una tasa para regular el uso del espacio públicoque realizan estas empresas y que hasta ahora era gratuito, según informa.

Concretamente, la nueva regulación se dirige a las grandes operadoras postales de comercio electrónico que desarrollan una actividad masiva en la ciudad y con unos ingresos brutos de más de un millón de euros obtenidos por entregas en los destinos finales indicados por los consumidores de Barcelona.

Además, el importe que tendrán que abonar el conjunto de operadoras no podrá superar los 2,6 millones de euros, límite fijado para el aprovechamiento.

La tasa también se aplicará en caso de que alguna empresa subcontrate la actividad a otras empresas o autónomos, pero la ordenanza dispone que lo tendrá que pagar el operador postal. De igual manera, en el caso de grupos de empresas, lo tendrá que pagar la empresa que tenga más facturación anual.

Se prevé que esta nueva tasa la gestione en régimen de autoliquidación el contribuyente, que tendrá que presentarla telemáticamente entre el 1 y el 30 de julio del ejercicio posterior al grabado, por lo que para el ejercicio 2023 se autoliquidará durante el mes de julio del 2024.

Excepciones a la tasa

Al tiempo, la regulación municipal establece una serie de actividades no sujetas a la tributación o exentas de tributar que cubren distribuciones efectuadas en el marco del servicio de transporte de mercancías que no intervengan en el mercado como operadores postales, distribuciones realizadas en los comercios de la ciudad con la finalidad de ser comercializadas en fase minorista, distribuciones realizadas sin utilizar ningún vehículo, distribuciones efectuadas en un punto de recogida que esté incluido en el registro de puntos de recogida que creará el Ayuntamiento de Barcelona y que se actualizará anualmente y operadores con una facturación inferior a un millón de euros obtenida por entregas en Barcelona.

El Ayuntamiento barcelonés estima que esta es la primera vez en toda España en que una ciudad propone una regulación destinada a las grandes operadoras postales.

La iniciativa se pondrá en marcha en la Comisión de Economía y Hacienda de diciembre y, si supera el trámite, se votará de manera definitiva en el Plenario del Consejo Municipal de febrero de 2023.

 

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