El nuevo centro de operaciones industriales y logísticas que Coca-Cola Iberian Partners desarrollará en la planta de Fuenlabrada en Madrid, dará soporte a la red nacional de la compañía en cumplimiento de la sentencia que anulaba el Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
En concreto, un total de 820 trabajadores podrán regresar a sus centros de trabajo, de los que 250 tendrán la posibilidad de hacerlo al nuevo centro de trabajo madrileño.
En las reuniones mantenidas con los sindicatos se ha tratado la reapertura del centro madrileño, una de las cuatro plantas que había cerrado con el ERE, como centro industrial, así como el inicio de las acciones necesarias para restablecer dicho centro.
Según Coca-Cola, Madrid es una "pieza clave en la estrategia" de la compañía, por lo que en la Comunidad se concentrará el 85% de toda la gestión comercial. La compañía ha precisado que la integración requiere acomodar la estructura a la nueva situación societaria como primer paso para una gestión eficaz y única para hacer frente a la caída de consumo generalizada.
La compañía considera que el nuevo centro de Fuenlabrada como un proyecto pionero que debería cumplir las expectativas de los empleados, cerrar definitivamente el conflicto laboral y encarar con garantías una etapa de crecimiento, rentabilidad y estabilidad de la compañía.
La planta industrial dará soporte a la actividad industrial de la compañía y se estima en cuatro meses el inicio de sus operaciones, tras el inicio de forma inmediata de la adecuación de las instalaciones de Fuenlabrada.
El proyecto supone la creación de un almacén centralizado de recambios que permita unificar las compras y suministros, clasificar el estocaje de vidrio. Además, dispondrá de maquinaria de empaquetado, paletizado y enfardado para la manipulación de los packs de productos y actividades vinculadas a la gestión de residuos.