La escasez de contenedores que se ha registrado durante la pandemia, cuando los flujos marítimos se vieron alterados por los cierres sanitarios, ha dado paso a un exceso de contenedores que Container Xchange cifra en seis millones de TEUs.
Entre 2020 y 2023, las principales navieras han intentado paliar la falta de contenedores con la incorporación de nuevos equipos al mercado, con lo que la flota mundial de contenedores se ha incrementado muy por encima del equilibrio que correspondería a una coyuntura débil desde el lado de la demanda como la actual.
De igual manera, también incrementan el número de contenedores disponibles tanto la desaparición de la congestión portuaria que hasta hace unos meses atenazaba a algunos de los principales recintos portuarios del planeta, como la reducción en la demanda de unas empresas que no necesitan reponer inventarios, dado el retroceso que se registra en el consumo privado como consecuencia de la espiral inflacionista.
En este contexto, Container Xchange señala algunos efectos que tiene el exceso de contenedores en el mercado marítimo mundial.
En primer lugar, esta sobrecapacidad provoca una vuelta de la congestión portuaria, a medida que depósitos y terminales se encuentren con contenedores vacíos para los que no hay previsiones de movimientos. Los últimos datos destacan que las instalaciones portuarias chinas trabajan ahora mismo al 90% de su capacidad total, pero una reducción de este porcentaje provocará alteraciones de la operativa y recortará su rentabilidad.
Por otra parte, esta abundancia de contenedores, junto con la debilidad de la demanda, también hace que se incrementen las cancelaciones de servicio, especialmente en las rutas que enlazan Asia con Europa y América del norte y, al mismo tiempo, conduce a que los precios de los equipos bajen.
