La incertidumbre y la crisis bélica en Ucrania son factores que se dejarán sentir con más fuerza en el mercado europeo de transporte de mercancías por carretera el año próximo.
Según el pronóstico de Transport Intelligence, este sector crecerá un 1,1% en 2023 para alcanzar un perímetro total de 389.338 millones de euros. Antes, la previsión señala un incremento de un 3,4% para este 2022.
Con más detalle, los servicios de transporte nacional crecerán un 3,3% este año y un 0,7% el próximo, mientras que el internacional aumentará un 3,6% este 2022 y un 2,1% en 2023, impulsado especialmente por el comercio electrónico transfronterizo.
Transport Intelligence observa seis factores que influirán en esta ralentización del mercado europeo de transporte de mercancías por carretera que ya se ha empezado a notar en la segunda mitad de este mismo ejercicio.
En primer lugar, el crecimiento económico perderá fuelle en el Viejo Continente, circunstancia que, a su vez, implicará una menor demanda de servicios de transporte, mientras que, en segundo lugar, la producción industrial europea se verá claramente afectada por la escasez de materias primas y de bienes intermedios, así como por la debilidad de la demanda y la falta de un suministro energético fluido y a precios asequibles.
En tercera posición, la evolución al alza de la inflación tiene un efecto disuario para la demanda de los particulares, que podría recortarse a medida que los precios aumentan.
Por otra parte, y como factores endógenos dentro del propio sector, la falta de capacidad y la escasez de conductores limitan la oferta de transporte en Europa, algo que, junto con los elevados precios del combustible, presionan al alza los precios de los servicios, lo que, a su vez, implica un nuevo incremento de los costes logísticos.