El corredor supone una oportunidad para la mejora de la competitividad de las empresas.
Tras conocerse los planes de Fomento para el Corredor Atlántico, son muchas las voces que critican el planteamiento del Gobierno, principalmente de las administraciones de Galicia, Castilla y León, Asturias o Cantabria. Todas ellas creen que el trazado debería pasar por sus respectivas regiones para que puedan aprovechar las posibilidades de conexión y desarrollo que ofrece esta infraestructura.
Las tres primeras apuestan por la puesta en marcha del Corredor Atlántico del Noroeste, conectando los parques industriales y centros de producción con los puertos gallegos y asturianos. La iniciativa coincide en parte con lo previsto por Fomento, pero la asignación presupuestaria destinada a la zona noroeste ha sido calificada como insuficiente por los afectados.
Además, desde Ávila han asegurado que el corredor supone una oportunidad para la mejora de la competitividad de sus empresas y han lamentado la falta de proyectos ferroviarios que tengan en cuenta a la provincia, tanto por parte de la Junta de Castilla y León como por parte del Ejecutivo socialista.
Por su parte, desde Cantabria, ya desmarcada de este frente común, creen que lo prioritario es establecer una conexión entre Bilbao y Santander para posteriormente llegar hasta Galicia. La administración cántabra ha solicitado una reunión con el Ministerio para trasladarle la preocupación de la Comunidad Autónoma por haber quedado fuera de la planificación.
Aprovehando que su titular, José Luis Ábalos, ha asegurado que el proyecto podría sufrir modificaciones, los cántabros confían en que el Gobierno cumpla con las inversiones comprometidas en la zona y proporcione a la región una salida y conexión única con el arco Atlántico-Mediterráneo, evitando su aislamiento.