Durante el año pasado, el puerto de Bilbao ha movido 31,2 millones de toneladas, lo que implica un crecimiento anual de un 5,5%, en una tendencia al alza que la Autoridad Portuaria confía en mantener este año, con la vista puesta en recuperar el próximo 2023 los niveles de tráficos alcanzados en 2019.
Por tipo de mercancía, solo ha caído el tráfico de graneles líquidos un 2%, debido a la disminución del tráfico de GNL y por la baja producción de la refinería de Petronor.
Al tiempo, el movimiento de graneles sólidos ha cerrado el año con un incremento del 27%, mientras que la mercancía general ha crecido un 13,5% anual, con un ascenso de un 23% en mercancía general convencional y de un 9% en contenerizada. Asu vez, el número de TEUs se ha incrementado en un 11% anual.
La mercancía rodadatambién se ha elevado un 25% en toneladas y un 30% en camiones y semirremolques, mientras que el movimiento de buques suma 2.669 escalas, 331 más que en 2020 y un 7% anual más, por tanto.
Además, el tráfico ferroportuario también se ha incrementado un 15% anual, para sumar 4.358 trenes en todo el año, con una cuota de utilización del tren por parte del contenedor de un 23%.
