En el año 2021, el puerto de Cartagena ha manipulado más de 31,3 millones de toneladas de mercancías, un 4,75% menos que en el ejercicio anterior, aunque ha consolidado su posición como primer puerto importador y en tráfico de graneles.
Además, el ejercicio se ha caracterizado por el crecimiento de nuevos tráficos como aerogeneradores o chatarra, la potenciación de nuevas líneas de corta distancia como la de Canarias, y la parada técnica más larga de la historia de la Refinería de Repsol de Cartagena.
En el ámbito de los graneles líquidos, que suponen alrededor del 70% de su volumen de negocio, el puerto ha superado los 24 millones de toneladas manipuladas, que representan un descenso del 4,25%, consecuencia de la parada técnica de Repsol y el acopio de carburantes que se produjo durante la pandemia por las restricciones de movilidad.
No obstante, sigue siendo un puerto clave para el tráfico de gas natural licuado con más de 2,6 millones de toneladas movidas, un 16% más que 2020. En cuanto al tráfico de graneles sólidos, se ha reducido un 5,42% hasta los 6,1 millones de toneladas, habiendo mermado la importación de cereal y reduciéndose el movimiento de carbón y coque.
La chatarra, en cambio, ha crecido un 142%, la sal un 600% y los piensos y forrajes un 20%. Por su parte, la mercancía general ha alcanzado las 950.000 toneladas manipuladas a lo largo del año., destacando el crecimiento del 43% en el tráfico de aerogeneradores, con más de 73.000 toneladas.
El objetivo para 2022 es seguir sumando nuevas líneas de negocio y optimizar los espacios de la dársena de Escombreras y Cartagena, además de seguir creciendo en la industria offshore y competir en el tráfico de contenedores.