Los tráficos del puerto de Castellón con Ucrania han supuesto el año pasado un 14% del movimiento total del enclave, con un total anual de tres millones de toneladas de mercancías, de las que un 95,5% han sido arcillas.
Además, Rusia también supone el 5,6% del total del tráfico de la dársena castellonense, con un peso importante para petróleo y fuelóleo.
Con estos volúmenes, los responsables del enclave portuario castellonense estiman que la situación en estos dos países generará una incertidumbre adicional en los tráficos del recinto.
Hasta la presente, el puerto de Castellón ha movido en los dos primeros meses del año un total de 3.624.420 toneladas de mercancías, un 16% anual más.
Este crecimiento del tráfico portuario se debe especialmente al buen comportamiento en los movimientos de graneles sólidos, tráfico que aumenta un 55% y suma 1.861.461 toneladas en el bimestre.
La Autoridad Portuaria de Castellón estima que estos crecimientos pueden estar vinculados con la crisis desatada por la invasión rusa de Ucrania.
Con más detalle, en febrero el enclave suma un tráfico total de 1.406.170 toneladas. De esa cantidad, 772.890 toneladas corresponden a graneles sólidos, con un ascenso anual de un 47,3%, mientras que los granele líquidos descienden un 4,4%, para un total de 681.730 toneladas.
De igual manera, también ha descendido un 47% anual el tráfico de mercancía general, con lo que suma 89.592 toneladas en el segundo mes del ejercicio.
Las mercancías más relevantes que se mueven en el recinto portuario castellonense son feldespato, petróleo crudo, arcillas, fuelóleo, gasolinas y caolín.