El contrato es para la realización de un estudio de mercado con el objetivo de diseñar la terminal adecuada para esta operativa y su volumen.
Tras descartar el dique Llevant, donde atracan actualmente los cruceros que hacen escala puntual en el puerto y que presenta limitaciones funcionales, la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT) ultima una opción provisional.
Se trata de aprovechar las obras del dique Prats, frente al pantalán que explota Repsol, junto a la playa de La Pineda y muy cerca de los terrenos del futuro complejo de BCN World y de Port Aventura, y alargar el espigón para que albergue la terminal.
La inversión se estima en entre los 25 y 30 millones de euros, y se construirían dos explanadas, que costarían unos 15 millones en total: una para el proyecto de carga industrial y otra de uso polivalente.
No obstante, si fructifica la estrategia de captar cruceristas, al menos 50.000 anuales, los planes de la APT pasan por una solución más definitiva y que se basa en construir una terminal urbana junto al puerto deportivo de Tarragona, un proyecto que conllevaría una inversión de entre 80 y 120 millones de euros.
Tarragona Cruise Port, Costa Daurada
Tarragona se presenta como destino de cruceros con la marca propia 'Tarragona Cruise Port, Costa Daurada', y los primeros efectos de las acciones de promoción del año pasado se espera que traigan entre 8.000 y 10.000 cruceristas este 2015.
La estrategia para competir con otros enclaves, principalmente el puerto de Barcelona, son centrarse en navieras de tamaño medio y 'premium' a las que proporcionar servicios de valor añadido, promocionando los activos de la provincia.
En el proyecto liderado por el puerto de Tarragona, participan el Patronato de Turismo de la Diputación de Tarragona, el Patronato de Turismo del Ayuntamiento de Tarragona y la Cámara de Comercio de Tarragona, además de contar con la colaboración de la Universitat Rovira i Virgili (URV), PortAventura y BCN World.