Existe un consenso mayoritario entre los agentes sociales del sector logístico a favor de negociar un convenio colectivo nacional de logística que serviría de marco general para regular las relaciones laborales para todas las actividades logísticas, de una manera homogéneay en todo el país.
Esta norma, a juicio de muchos, facilitaría las tareas administrativas de las empresas del sector, eliminaría agravios salariales y equipararía las condiciones sociales de los trabajadores de una misma categoría, con lo que, de paso, también se eliminarían algunas barreras que dificultan la competitividad de muchas empresas.
Sin embargo, también hay opiniones contrarias que destacan la imposibilidad de definir un documento que sirva de marco general para un sector tan heterogéneo y que, además, está inmerso en un proceso de transformación marcado por el comercio electrónico y la omnicanalidad.
Sin avances
En esta coyuntura, y pese a que las negociaciones se repiten periódicamente, no se producen avances que permitan vislumbrar la llegada de un nuevo convenio colectivo nacional de logística en un futuro próximo.
A juicio del secretario sectorial de Transportes de UGT, Emilio Cardero, en declaraciones exclusivas a Cadena de Suministro, esta situación de 'impasse' se debe a que entre los representantes de UNO, Organización Empresarial de Logística y Transporte, no existe una posición clara que permita negociar un convenio en una dirección concreta, algo que achaca a los diferentes interesesque existen en el seno de esta organización.
En su opinión, la solución para esta negociación que se alarga en el tiempo es sencilla y pasa por añadirle algunos detalles específicos de la actividad logística al Acuerdo General para las Empresas de Transporte de Mercancías que ya está en vigor.
En este sentido, Cardero apuesta por un convenio nacional flexible y realista, que se mire en el espejo del convenio provincial de logística que ya existe en Guadalajara.
Para ello insiste en que este acuerdo laboral tendrá que adaptarse a las necesidades propias de cada actividad, con el fin de ofrecer a empresas y trabajadores un marco general de actuación, frente a otras centrales sindicales que están más centradas en negociaciones de convenios de empresa.