Los efectos de la actual situación de crisis ya se dejan sentir en la actividad del puerto de Castellón. En septiembre y octubre, se registraron descensos de un 17% y un 19% respectivamente respecto del mismo mes del año anterior, y los datos de noviembre indican una caída del 27,2%, con 1.413.724 toneladas de mercancías.
El acumulado, con 19,4 millones de toneladas, representa una ligerísima caída del 0,3% en comparación con 2021, cuando se consiguió el máximo histórico de volumen de mercancías.
Los graneles líquidos representan el 47,9% del tráfico en el puerto de Castellón, seguido de los graneles sólidos, que suponen un 45% del tráfico total, mientras que la mercancía general tiene un peso del 7,1%.
En lo que va de año, el tráfico de graneles sólidos ha crecido un 3,6%, al moverse 8,8 millones de toneladas. Le siguen los graneles líquidos, con un aumento del 0,4% hasta los 9,3 millones de toneladas movidas.
Por el contrario, el tráfico de mercancía general ha descendido un 22,2%, con 1,4 millones de toneladas movidas.
Las principales mercancías movidas en el puerto de Castellón en lo que va de año son petróleo crudo, feldespato, arcillas, gasolina, caolín y fuelóleo. Los principales países con los que mantiene relación comercial son, por este orden, Turquía, Canadá, Estados Unidos, Rumania, Libia e Italia.