El transporte por carretera se opone a la propuesta europea de dividir el carnet tipo B en dos clases

El Parlamento Europeo ha propuesto la creación de dos categorías: B para vehículos de hasta 1,8 toneladas y B+ para vehículos entre 1,8 y 3,5 toneladas.

Lunes, 18/09/2023 por CdS

El IRU considera que estas enmiendas podrían desalentar la adopción de vehículos eléctricos.

La Iru, Fia y Acea han mostrado su oposición a la propuesta de dividir el carnet de conducir tipo B para automóviles en dos categorías, como se sugiere en el borrador del informe del Parlamento Europeo sobre la Directiva de Permisos de Conducir de la UE.

Esta propuesta surge como parte del Paquete de Seguridad Vial presentado por la Comisión Europea este año, que busca modificar la regulación actual de las licencias de conducir en la UE.

El Parlamento ha propuesto la creación de dos categorías: B para vehículos de hasta 1,8 toneladas y B+ para vehículos entre 1,8 y 3,5 toneladas. Esta medida, consideran las asociaciones, tendría un impacto significativo en los conductores actuales de automóviles eléctricos, ya que la mayoría de estos vehículos superan las 1.8 toneladas debido a sus baterías.

También afectaría asimismo a conductores de automóviles y furgonetas más grandes, incluyendo aquellos que ofrecen servicios de transporte de personas y mercancías, como taxis o repartidores de paquetería.

Actualmente, la normativa establece una sola categoría de licencia, la B, para vehículos de hasta 3,5 toneladas. Desde el IRU consideran que estas enmiendas carecen de consideración por las implicaciones en el mundo real y podrían desalentar la adopción de vehículos eléctricos y afectar a la continuidad de los servicios de transporte.

Además, abundan, la propuesta requeriría capacitación adicional y exámenes para obtener la licencia B+, lo que impondría una carga financiera y administrativa a conductores y operadores profesionales actuales, por lo que piden rechazar estas enmiendas y apela al apoyo del Comité de Transporte del Parlamento para salvaguardar los intereses de los conductores profesionales y las empresas de transporte.