Los ingresos del comercio electrónico registran un descenso de un 3% a nivel global durante los tres primeros meses de 2022, según un reciente informe de Salesforce.
Sin embargo, España es uno de los pocos países del mundo, y el único de Europa, en el que el e-commerce crece, con un ascenso de un 6% entre enero y marzo de este año.
Así mismo, según el trabajo, el tráfico a tiendas on-line también aumenta en el país, con una subida del 14% en el conjunto de todos los dispositivos, mientras que el tráfico desde teléfonos móviles crece también un 14% y un 9% en el caso de los ordenadores.
Por otra parte, la tasa de gasto por visita sigue siendo más baja en España en comparación con el dato global, ya que cada español gasta, de media, 1,03 dólares frente a los 2,55 de la media mundial.
Algo similar ocurre con el gasto medio por pedido, que en el mercado español es de 82,36 dólares, mientras que a nivel global este dato asciende a 96,19.
Según el análisis, los datos a nivel global indican que la inflación y las incertidumbres económicas y geopolíticas han impactado con compras con menos artículos.
Tras dos años de fuerte crecimiento para el comercio electrónico, con picos de hasta un 70%, es posible que se estén fraguando nuevos cambios en el comportamiento de los consumidores, que, a medida que parece superada la pandemia, parecen tender a mezclar canales e un comportamiento omnicanal que exige eliminar las fricciones entre el canales físico y el digital para fidalizar a los clientes.
