La comisión parlamentaria de Medio Ambiente considera que no se deben rebajar los límites de emisiones.
Los eurodiputados han debatido esta semana la propuesta de elevar los límites de emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) un 110% para los vehículos diésel cuando se introduzcan los nuevos tests en condiciones reales de conducción, una cuestión que será sometida a votación en febrero.
Dentro del paquete que introduce las mediciones en condiciones reales de conducción, acordado por el Comité Técnico para Vehículos a Motor el 28 de octubre, la Comisión Europea propuso aumentar los límites para las emisiones de NOx el 110%.
Hasta el próximo febrero, el debate está servido. Así, mientras desde la Comisión de Medio Ambiente consideran que el Parlamento debe frenar los planes para relajar los límites, ya que esto socavaría los estándares comunitarios, la comisaria de Mercado Interior, Elżbieta Bieńkowska, sostiene que vetar la propuesta de la Comisión "sólo prolongará el insatisfactorio modelo actual de evaluación de las emisiones".
En este contexto, varios eurodiputados han pedido a la Comisión Europea que presente una nueva propuesta, así como planes para un sistema más riguroso para la autorización de vehículos en la UE.
Mientras tanto, otros han hecho hincapié en la necesidad de poner en marcha rápidamente los exámenes en condiciones reales de conducción, con el fin de reducir los niveles de emisiones.