Otro año más sin hacer los deberes y pleno proceso de rellenar los diferentes escalafones en los ministerios, trae consigo una nueva prórroga "transitoria" como la primera de 2016, del régimen de módulos para los trabajadores autónomos, en este caso en el sector del transporte por carretera.
El Ministerio de Hacienda y Función ha abierto plazo de consulta pública el proyecto de Orden que desarrolla para el año 2024 el método de estimación objetiva del IRPF y el régimen especial simplificado del IVA.
Este proyecto normativo mantiene la estructura de la anterior Orden Ministerial para estos impuestos y propone prorrogar un año más los límites de facturación para que los autónomos puedan tributar en el régimen de módulos.
Así pues, como informa Froet en su página web, los transportistas autónomos podrán seguir en el sistema de módulos, al menos, hasta 2024, si finalmente se aprueba la prórroga.
[sumario]En relación con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, se mantienen para el ejercicio 2024 la cuantía de los signos, índices o módulos, así como las instrucciones de aplicación.[/sumario]
Sin embargo, el próximo 2024 podría ser el último ejercicio con este sistema tributario, ya que la eliminación de este régimen fue una de las medidas que propuso el comité de expertos del anterior ejecutivo, designado por Hacienda para la reforma fiscal.
Según dispone la orden del pasado viernes 24 de noviembre de la Secretaría de Estado de Hacienda, "en relación con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, se mantienen para el ejercicio 2024 la cuantía de los signos, índices o módulos, así como las instrucciones de aplicación".
Consecuentemente, los transportistas autónomos podrán seguir acogidos al régimen de módulos durante el año 2024, siempre que no hayan superado los límites de 125.000 euros de facturación a empresas o profesionales durante el ejercicio anterior, es decir el 2023.
En concreto, podrán seguir en módulos en 2024, de manera general para el conjunto de actividades económicas, aquellos que no superen los 250.000 euros de facturación en 2023, incluyendo la totalidad de las operaciones con independencia de que exista o no obligaciones de expedir factura, mientras que cuando el destinatario sea empresario o profesional, el límite es de 125.000 euros, que es el caso de la gran mayoría de transportistas, según la patronal murciana.
