La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha elaborado una encuesta sobre la situación del mercado ferroviario en España que, en el caso del transporte de mercancías, evidencia la insatisfacción existente entre los operadores por la competitividad actual del sector.
Según el organismo regulador, un 45% de los operadores se muestra insatisfecho con la competitividad actual del ferrocarril. En esta misma línea, las empresas privadas afirman que prácticamente circunscriben su operación a la actividad intermodal en el ámbito nacional debido, entre otros problemas, a las dificultades de acceso a material rodante homologado. De igual modo, un 78% de las empresas ferroviarias encuentra dificultades de acceso a los mercados internacionalesde transporte ferroviario de mercancías.
Así mismo, el sector sigue considerándose lastrado por la gran cantidad de barreras existentes, particularmente las regulatorias, fiscales y técnicas, que, a su juicio, siempre parecen favorecer el desarrollo del transporte por carretera frente al ferrocarril.
De igual manera, las empresas del sector también dan cuenta del fuerte impacto que tiene el elevado precio de la electricidad y el diésel en el último año. En este ámbito existe la percepción de que el sector ha recibido menos ayudas para paliar este efecto que el de transporte por carretera.
Además, los operadores ferroviarios de mercancías también creen que compite con cierta desventaja frente a la carretera, que puede ofrecer soluciones puerta a puerta, por lo que estiman que la explotación y gestión de las terminales debe ser eficiente y evitar que sea una fuente de costes elevados que menoscabe el desarrollo del tráfico ferroviario de mercancías.
Por otra parte, el sector asegura que persiste una constante fuga de personal de conducción hacia Renfe, que hace difícil la estabilización de los tráficos y la prestación de los servicios, aunque, al mismo tiempo, también aprecia un cambio en la percepción del sector a corto plazo por los fondos europeos, la aprobación de eco-incentivos y el desarrollo de nuevas
autopistas ferroviarias.
El trabajo de Competencia apunta que, con estas medidas, el sector estima que, en un horizonte de dos años, cuando se haya terminado de entregar el nuevo material rodante, el sector se encontrará en condiciones de crecer, pero reclama un
impulso decidido que atienda a sus principales problemas estructurales.
Material rodante y acceso a la red
De entre los aspectos analizados en la encuesta del organismo regulador, el acceso a material rodante sigue siendo el aspecto con peor valoración por parte de las empresas del sector. Así mismo, los operadores ferroviarios de mercancías también creen que las condiciones de acceso a la red ferroviaria también han empeorado desde 2021, especialmente en lo que respecta a procedimientos y plazos de asignación de capacidad, la gestión del tráfico y la asignación de franjas horarias, así como, en particular, el coste de acceso a la red.
Por lo que respecta a las instalaciones de servicio, las privadas vuelven a ser las mejor valoradas y las instalaciones de servicio portuarias alcanzan un nivel aceptable, mientras que las de ADIF no alcanzan este nivel, aunque su tendencia es ascendente.
Finalmente, en lo que se refiere a políticas de transporte y relaciones con las Administraciones públicas, los operadores reclaman que se cuente con su opinión para el desarrollo del sector, tanto en el ámbito normativo como en la planificación, desarrollo y gestión de las infraestructuras.
Al tiempo, también solicitan a la Administración que actúe sobre la fiscalidad, el acceso a la infraestructura y el rol del administrador de infraestructuras, para contribuir a mejorar e incrementar los servicios de transportes de mercancías por ferrocarril y su competitividad. Así mismo, reiteran la conveniencia de realizar un análisis global de terminales logísticas para definir necesidades de inversión y mejorar sus prestaciones.
