El puerto de El Musel mueve todos los años cerca de 20 millones de graneles.
La Autoridad Portuaria de Gijón ha criticado al Ayuntamiento de la ciudad, al que ha tildado de populista por sus críticas en materia medioambiental del puerto de El Musel.
Desde la Autoridad Portuaria lamentan la "instrumentalización política" de la que es objeto el puerto, una instalación básica en el desarrollo tanto de la ciudad como de la comunidad asturiana, y consideran que las decisiones gubernamentales rompen con décadas de colaboración entre ambas instituciones.
La polémica ha surgido tras las recientes declaraciones de la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, que ha criticado "las nubes de polvo que frecuentemente se originan en la instalación" en relación con el último episodio vivido el pasado sábado. Desde el ayuntamiento han exigido que se cree un plan de inversiones para evitar esta clase de sucesos.
Des la Autoridad Portuaria, han puntualizado que el Musel "es una instalación industrial y de servicios cuya operativa está sujeta a normas estrictas", que, sin embargo, no impiden que en circunstancias excepcionales puedan generarse molestias, siempre limitadas y cuya corrección es objeto de atención permanente.
Reducción de los efectos medioambientales negativos
Las medidas llevadas a cabo hasta la fecha, y que se verán reforzadas en los próximos meses, han reducido los efectos mediaombientales negativos del almacenamiento y manipulación de graneles en la instalación gijonesa.
No obstante, desde el puerto han declarado que la búsqueda del riesgo o posibilidad de incidencia en estos casos no existen, y manifiestan que quienes lo defienden incurren conscientemente en la manifestación populista de ofrecer "alternativas fáciles y falsas a cuestiones complejas".
Este es el caso del ayuntamiento gijonés, al que además acusan de romper con una colaboración de décadas de antigüedad que ha generado "2.500 empleos directos y más de 25.000 inducidos".
Desde el puerto también han incidido en que la propia alcaldesa ha votado a favor cuentas que no incluían ninguna partida presupuestaria en ese apartado, suplementado para reducir posibles incidentes medioambientales, lo que ha posibilitado inversiones en las últimas semanas en el marco de una partida que se incrementará en los próximos años.
El Musel mueve todos los años cerca de 20 millones de graneles, y no existe ningún puerto en el mundo que lleve a cabo la manipulación de estos volúmenes en recintos cubiertos, tal y como ha exigido el ayuntamiento.
Desde la Autoridad Portuaria, pese a todo, confían en que de cara al futuro sea posible restablecer la colaboración entre ambas instituciones para hacer frente a los objetivos que deben combatir.