La Comisión Europea ha dado a conocer la semana pasada su propuesta de reforma de las normas comunitarias en materia de bienestar animal de la Unión Europea en el transporte de las dos últimas décadas.
A juicio del colegio europeo de comisarios, esta normativa ya no está adaptada a la realidad actual, a los conocimientos científicos más recientes, a los objetivos de sostenibilidad ni a la preocupación ciudadana en relación con el bienestar animal.
Así pues, la propuesta se centra en garantizar el bienestar de los animales durante el transporte, de tal modo que se pretende acortar la duración de los traslados.
Así mismo, durante los viajes largos, deberán descargarse los animales para permitirles descansar, alimentarse y beber agua. Al miso tiempo, se aplicarán normas especiales a los animales destinados al sacrificio y a los animales vulnerables, como los terneros no destetados y las hembras en estado de gestación.
Por otro lado, se aumentará el espacio disponible para garantizar un espacio mínimo para los distintos animales, adaptado a cada especie, mientras que, a su vez, el transporte a temperaturas extremas estará sujeto a condiciones estrictas, como que el transporte solo pueda llevarse a cabo por la noche si las temperaturas superan los 30 °C.
De igual manera, cuando las temperaturas sean inferiores a 0 °C, se cubrirán los vehículos de carretera y se controlará la circulación del aire en el compartimento en el que se encuentren los animales para protegerlos de la exposición al frío del aire durante el viaje. Si las temperaturas descienden por debajo de -5 °C, además de las medidas mencionadas, la duración del viaje no podrá superar las nueve horas.
Adicionalmente, se pretende endurecer las normas para la exportación de animales vivos desde la Unión, que incluirán mejores controles en terceros países para que se cumplan normas equivalentes a las establecidas en la Unión Europea.
Finalmente, la Comisión aspira a aprovechar las herramientas digitalespara facilitar la vigilancia del cumplimiento de las normas de transporte, específicamente a través del posicionamiento en tiempo real de los vehículos o mediante la creación de una base de datos europea.
Tras la propuesta del colegio europeo de comisarios, el proyecto normativo se remitirá al Parlamento Europeo y al Consejo para su análisis y negociación.
