El indicador adelantado del sector industrial español vuelve a presentar una nueva caída en noviembre de tres décimas porcentualescon respecto a octubre.
El índice detecta que persisten la crisis de suministro y la presión sobre los precios, circunstancias que hacen que la producción haya aumentado a un ritmo más lento, mientras que, al tiempo, las empresas se muestran cada vez más preocupadas por el futuro.
Sin embargo, la demanda ha mantenido una tendencia positiva en el mes, a medida que se han incrementado los nuevos pedidos y las empresas han aumentado la contratación de personal.
Por contra, los precios de los metales, los envases, el combustible, la electricidad y el transporte de mercancíasse han encarecido en noviembre.
De igual modo, los plazos medios de entrega de los abastecimientos han seguido alargándose, debido al desajuste existente entre la oferta y la demanda en los mercados mundiales de productos.
A la vez, la alteración de flujos en el transporte marítimoha dificultado el abastecimiento y se ha convertido en un impedimento importante para el crecimiento de la producción en noviembre.
En este contexto, la inflación generalizada y los problemas de suministro ha afectado a la confianza empresarial, que se colocado en sus niveles más bajos de los últimos trece meses.
Así mismo, la coyuntura lleva a las empresas incrementar las compras y a aumentar sus stocks por sexto mes consecutivo, mientras que, por otra parte, crecen con fuerza los pedidos, con lo que se acumulan los trabajos atrasados, que vuelven a elevarse por décimo mes consecutivo.