La celebración de la 'Golden Week' suele afectar tradicionalmente a los flujos marítimos con origen en China. Sin embargo, en este 2023 el impacto podría ser mayor e incluso aumentar las cancelaciones de servicio que tienen previstas las grandes alianzas navieras en hasta un 16%, según los cálculos de Container X-Change.
De igual manera, estas omisiones de trayectos también podrían alargarse a todo el mes de octubre, extendiendo sus efectos a lo largo de la cadena de suministro, desde los fletes a la organización de la actividad portuaria, pasando por unos mayores tiempos de transporte que vendrían a dificultar la adaptación de los inventarios a unas previsiones de demanda de por si ya muy inciertas, así como por la propia credibilidad de unas compañías que tienen dificultades para ajustarse a unos tiempos de tránsito prefijados.
Además, esta situación también alterará los flujos de contenedores vacíos y aumentará los costes de almacenamiento de los equipos que no se utilicen en las rutas activas.
Las grandes navieras están recurriendo a estas medidas a la vista de que el tradicional incremento en la demanda previo a esta festividad no se ha producido este año, en un contexto de debilidad en el consumo.
Así mismo, también existe en el mercado un exceso de capacidad que se verá agravado con la llegada de nuevos buques a la flota mundial, mientras que, al mismo tiempo, el achatarramiento de las unidades más antiguas no se produce al mismo ritmo.
En este sentido, los pedidos de nuevas embarcaciones se acercan a un 30% de la flota activa, colocándose por encima de los siete millones de TEUs. Del mismo modo, los analistas estiman que la llegada de nuevas unidades sobrepasará a la demanda en los próximos 18 meses. En concreto, si la demanda global crecerá un 2% este año, también se prevé que el número de nuevas embarcaciones aumente un 4%. Para 2024, se estima que la capacidad se incrementará un 7%, mientras que la demanda lo hará un 3%.
A lo largo de este 2023 se han registrado fluctuaciones significativas en las omisiones de serviciopuestas en marcha por las grandes navieras en las principales rutas marítimas globales, de tal manera que alcanzaron un máximo de un 21% a principios de año, para después disminuir hasta un 10% en las semanas ocho a doce.