Es importante empezar por pequeños cambios que mejoren la visibilidad e ir avanzando a medida que se observa una evolución.
Las crecientes exigencias de los clientes finales están contribuyendo al aumento de la complejidad y los costes de las cadenas de suministro de los retailers. Entre las causas principales, las empresas apuntan a la flexibilidad de las devoluciones, la rapidez en las entregas y la necesidad de informar sobre los pedidos en tiempo real.
Por ello, resulta imprescindible aumentar la visibilidad a lo largo de la cadena logística, pero a día de hoy el 94% no ha alcanzado los niveles necesarios, pese a que un 87% es consciente ya de la importancia que tiene la información en tiempo real.
Así lo refleja una encuesta realizada por Sapio Research para Zetes, según la cual el 71% de los retailers cree que la falta de visibilidad ha afectado negativamente a su empresa. Esta situación suele generar unos niveles excesivos de inventario y conduce un mayor desaprovechamiento de los recursos.
Además, pueden perderse ventas por la falta de disponibilidad de los productos, resulta más complicado reintroducir las devoluciones en el stock y no es posible resolver ciertos problemas en la entrega del pedido, que se solucionarían con un sistema de alertas adecuado.
Reducir el desaprovechamiento de los recursos resulta muy complejo para el 42% de los responsables de la toma de decisiones, aunque más del 30% cree que la mejora de la visibilidad redundaría en una mayor satisfacción y fidelidad de los clientes.
Además, el 33% de los encuestados asegura que el manejo de un gran volumen de datos, unido a la falta de acceso en tiempo real, dificulta esta mejoría. El objetivo de la visibilidad es lograr un mayor control y aumentar la eficiencia, pero es importante empezar por pequeños cambios e ir avanzando a medida que se observan mejoras.
Con el conocimiento adecuado de los procesos de la cadena de suministro y la capacidad para sincronizar los flujos de datos físicos y digitalesen diferentes sistemas, se pueden realizar inversiones mínimas en tecnología, sin mucha dificultad y rentabilizarlas en muy poco tiempo.