Las navieras se encuentran en un proceso de reestructuración para solucionar sus problemas de exceso de capacidad.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha citado a declarar a varios ejecutivos de las navieras más importantes del mundo como parte de la investigación que están llevando a cabo sobre un presunto pacto de precios en el marco de las nuevas alianzas marítimas que comenzarán a operar el 1 de abril.
Entre los operadores investigados se encuentran Maersk, OOCL, y Hapag-Lloyd, tal y como recoge el diario El Economista, que indica que los dirigentes recibieron las citaciones en el Consejo de Operadores de Contenedores, el Box Club.
Las tres mayores alianzas, Ocean Alliance, THE Alliance y 2M, controlan el 90% del transporte marítimo mundial, lo que ha provocado las sospechas de algunos reguladores, que han observado incrementos en las tarifas de fletes desde hace un tiempo, que contrastan con la caída de principios de 2016. En concreto, la subida llegaría casi al 50% según algunos analistas del sector.
Actualmente, estas navieras se encuentran inmersas en diferentes procesos de reestructuración debido a la ralentización del crecimiento del comercio por el exceso de capacidad con el que cuentan. Las 20 principales han acumulado unas pérdidas de 5.000 millones de dólares (4.636 millones de euros) en 2016.