Los servicios logísticos para el canal de comercio electrónico español han conseguido una facturación el año pasado de 2.850 millones de euros, un 16,3% más que durante 2020, según los datos que ofrece DBK.
En este sentido, la consultora estima que esta evolución positiva se ha debido a la reactivación económica general, así como por el notable dinamismo que ha mantenido el comercio electrónico en los últimos años y por el cambio que están experimentando los hábitos de consumo en España.
Así mismo, durante el pasado ejercicio ha seguido aumentando notablemente el número de empresas logísticas y de transporte dedicadas a prestar servicios para operaciones de comercio electrónico, aprovechando el espectacular crecimiento de la demanda.
Como consecuencia, según DBK, las empresas continúan potenciando la implantación de taquillas automáticas y la configuración de redes de puntos de recogida, que permitan facilitar el acceso a los destinatarios y flexibilizar las recogidas, así como reducir los costes y el impacto medioambiental.
Sin embargo, a pesar de la entrada de numerosos nuevos competidores, sigue apreciándose un alto grado de concentración de la oferta, toda vez que los cinco primeros grupos suponen un 47% del mercado, mientras que los diez primeros copan un 61% de cuota en este segmento.
Con respecto a las perspectivas de futuro, se estima que mercado de logística para el comercio electrónico seguirá registrando un marcado dinamismo a corto y medio plazo, con una tasa de crecimiento estimada de alrededor del 10% anual para este año y el próximo, que supondría alcanzar un valor de unos 3.500 millones de euros al final del período.
Pese a las buenas previsiones, el deterioro económico derivado de la crisis en Ucrania y los fuertes incrementos de los costes de los carburantes, la energía y los aprovisionamientos en general limitarán el crecimiento de la actividad y penalizarán los márgenes y la rentabilidad de los operadores a corto plazo.