La logística urbana afronta el reto de la sostenibilidad

El uso de vehículos de bajas emisiones se ha visto ralentizado por dificultades técnicas, costes, disponibilidad y plazos de entrega.

03/06/2021 a las 22:17 h

Los retos futuros a los que se enfrenta la logística urbana sostenible son muy diversos. Por un lado, se encuentra la necesidad de una seguridad jurídica y de un marco normativo homogeneizado respecto a la incorporación de vehículos eléctricos a las flotas.

Por otro, la disponibilidad de este tipo de unidades, pues no siempre existen modelos con las características que necesitan las empresas de reparto. Así se ha expresado Daniel Latorre, director de Desarrollo de CITYlogin, durante un encuentro organizado por Aecoc.

En su opinión, aunque la Distribución Urbana de Mercancías ni siquiera se contemplaba en los proyectos de movilidad urbana del país hasta hace dos años, "el futuro, si no es sostenible, no es futuro".

La falta de conocimiento de las Administraciones, sumada a las restricciones urbanas de movilidad, han supuesto un reto para el sector, que ha tenido que ir adaptándose a las limitaciones presentes en cada momento.

Otra de las grandes dificultades ha sido la adaptación de este tipo de vehículos eléctricos a las necesidades de la logística en cuanto a autonomía, velocidad de recarga, etc.

El uso de vehículos de bajas emisiones, especialmente en el caso de los eléctricos, se ha visto ralentizado por las dificultades técnicas relacionadas con la capacidad de carga y la autonomía, los elevados costes que impiden hacer el cambio a los autónomos, la disponibilidad y los plazos de entrega.

Hasta que cuenten con la misma flexibilidad que los vehículos de combustión, es importante, dice Latorre, "afinar mucho en el estudio de las operativas, en la selección del vehículo y en el desarrollo de infraestructuras de última milla".

La colaboración público-privada y la implicación de las Administraciones también es un punto clave. En este sentido, es necesario establecer visiones a medio plazo e incentivar la incorporación de vehículos eléctricos mediante las ayudas públicas.

Para ello, es importante disponer de una seguridad jurídica, de forma que se mantengan las ventajas competitivas que tienen la inversión en un vehículo de estas características.

 

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