La paquetería, ¿tabla de salvación para el sector postal europeo? (1ª parte)

Con un sector inmerso en una revolución tecnológica, el segmento de paquetería vive esos cambios en primera línea dada su estrecha relación con el comercio electrónico, con un cambio de modelo de negocio radical para un sector postal que ha estado en riesgo de desaparecer y que se ha reconvertido hacia la paquetería.

05/07/2019 a las 0:39 h

El auge del comercio electrónico en los últimos cinco años ha supuesto un terremoto que ha sacudido con fuerza al sector logístico de todo el planeta.

Sin embargo, y por lo que respecta al segmento de paquetería en particular, esta situación no tiene su origen en el último lustro, sino que se extiende hacia atrás en el tiempo con la generalización de los servicios de mensajería en los dos últimas décadas del siglo XX.

Entonces se creó toda una nueva estructura logística que, sin embargo, entró en crisis cuando se generalizó el correo electrónico, un servicio que redujo al mínimo imprescindible el envío de documentación entre centros de trabajo, algo que llegó a generar un importante volumen de trabajo.

Precisamente en aquella época, algunos de los principales operadores postales públicos de todo el mundo empezaros a modificar sus estructuras empresariales para adecuarse a este nuevo negocio y, con su declive, giraron hacia nuevos servicios logísticos.

[sumario]El sector postal se reorientó a finales del siglo pasado hacia servicios de mensajería y, posteriormente, con el auge del comercio electrónico, llegó la paquetería del e-commerce.[/sumario]

Esto dio lugar a la aparición de los llamados 3PL, con una clara vertiente internacional que ha cristalizado en potentes multinacionales que operan en diferentes mercados bajo una marca unificada y plenamente diferenciada de sus matrices originarias.

Con estos movimientos, muchos de ellos se han colocado ya desde décadas en una magnífica posición de salida para poder aprovechar la ola creciente del comercio electrónico, un verdadero ‘tsunami’ que no para de crecer y que amenaza con agigantarse a medida que se incremente el comercio electrónico transfronterizo, si las tensiones proteccionistas que dominan el comercio internacional hoy en día no acaban de destruirlo, o de parcelarlo para adecuarlo a las medidas de cada país.

Este proceso se ha dado en España de una manera un tanto tangencial, con Correos realizando diferentes movimientos en el mercado nacional de paquetería que culminaron con la integración de todas estas adquisiciones y con la creación de una filial que hoy conocemos como Correos Express.

En Europa, los operadores postales públicos de los grandes países han evolucionado hacia operadores logísticos con amplia implantación en el segmento de paquetería. En Europa, los operadores postales públicos de los grandes países han evolucionado hacia operadores logísticos con amplia implantación en el segmento de paquetería.

Precisamente este movimiento ha generado un profundo debate tanto entre las empresas competidoras, como entre los representantes sindicales del operador postal público español que también se ha producido en otros países de nuestro entorno.

Pese a esta situación, Correos no ha conseguido dar el salto internacional que otros operadores postales europeos ya dieron hace tiempo, hasta fechas muy recientes y, además, de manera muy tímida y circunscrita al mercado ibérico, aunque la competencia se juega cada vez más a escala global.

Así las cosas, mientras que importantes gigantes del sector como DHL, DPD Group o GLS tienen en marcha potentes áreas internacionales profundamente diversificadas, Correos sigue manteniendo un importante peso de su negocio tradicional, aunque mezclado con grandes volúmenes que maneja para dos de los grandes gigantes del comercio electrónico a nivel mundial en el mercado español, donde cuenta con una posición de privilegio frente a otros operadores, basada tanto en su financiación pública, como en su implantación sobre el territorio.

cuadro-final-noticias-para-enlace-al-especial

Etiquetado
Lo más leído