La Comisión Europea habría aceptado la petición del Gobierno español para retrasar la implantación de un sistema de pago por uso en la red viaria de alta capacidad a partir de 2024 comprometida anteriormente, según informan El País y La Vanguardia.
Sin embargo, el colegio europeo de comisarios estaría pendiente también de las garantías que ofrezca la Administración española en relación con el cumplimiento de otros compromisos alternativospara dar el visto bueno definitivo a este retraso.
En este sentido, parece ser que, a cambio de posponer la implantación de esta nueva tarificación por uso en autovías, España habría propuesto medidas para impulsar el transporte ferroviario de mercancías, impulsando el trasvase de la carretera a este modo, a través de diversas iniciativas que debería recogerse en la Ley de Movilidad, que, según parece, ahora debería aprobarse definitivamente a finales de 2024.
El transporte de mercancías por carretera se había mostrado frontalmente en contra de la imposición de este sistema de pago por uso sin que antes se hubiera producido un consenso. Habrá que ver cuál es ahora su reacción ante la alternativa, que básicamente consiste en quitarle negocioa este sector para dárselo al ferrocarril, aunque, en todo caso, a favor de los transportistas juegan los problemas estructurales que tiene el transporte ferroviario de mercancías en España y su históricamente baja cuota modal.
Así mismo, otros colectivos afectados por esta medida también se habían posicionado contra el pago por uso en las autovías, mientras que, por contra, las concesionarias de infraestructuras, han defendido con ardor el sistema. De igual modo, toda esta negociación se produce con un Gobierno en funciones y mucha incertidumbre sobre la continuidad de la presente legislatura.
Además, en todo caso, más allá del horizonte de 2024, sigue sobre la mesa el debate sobre la financiación del mantenimiento de la red viaria española, una de las más densas del Viejo Continente.