La UE refuerza su estrategia de seguridad marítima frente a las nuevas amenazas para el transporte
En la actualidad, más del 80% del comercio mundial se realiza por vía marítima y cerca de dos tercios del petróleo y el gas del mundo se extraen del mar o se mueven por él.
Lunes, 13/03/2023 por CdS
La nueva actualización se basa seis objetivos estratégicos.
La Unión Europea reforzará la Estrategia de Seguridad Marítima en el entorno comunitario para garantizar el uso pacífico del entorno y proteger el dominio marítimo frente a nuevas amenazas.
Así lo han acordado la Comisión Europea y el Alto Representante, con una decisión que también implicará la adopción de un plan de acción actualizado a través del cual se aplicará la estrategia.
La preservación de la seguridad marítima es esencial para la Unión Europea, teniendo en cuenta que más del 80% del comercio mundial se realiza por este medio y cerca de dos tercios del petróleo y el gas del mundo se extraen del mar o se mueven por él.
Por ello, la UE reforzará los instrumentos de que dispone para fomentar la seguridad marítima, tanto civiles como militares, adaptándose a las nuevas amenazas y desafíos, que se han multiplicado desde la adopción de la Estrategia de Seguridad Marítima de la UE en 2014.
En este sentido, mientras que la piratería, la trata de seres humanos o el tráfico de armas y drogas siguen siendo cuestiones críticas, se han añadido amenazas nuevas y cambiantes relacionadas con el cambio climático, la degradación del medio marino y los ataques híbridos y cibernéticos.
La UE reforzará los instrumentos de que dispone para fomentar la seguridad marítima, tanto civiles como militares, adaptándose a las nuevas amenazas y desafíos.
También recientes acontecimientos geopolíticos, como la agresión militar de Rusia contra Ucrania, son un recordatorio constante de que la UE debe reforzar su seguridad y su capacidad de actuación.
Así, se pondrá en marcha una serie de acciones integradas que girarán en torno a seis objetivos estratégicos, que engloban la intensificación de las actividades en el mar. El primero de ellos implica la organización de ejercicios navales o el desarrollo de nuevas operaciones de guardacostas.
También se fortalecerá la cooperación con los socios, profundizándose en la cooperación UE-OTAN y el refuerzo de la colaboración con todos los socios internacionales. Otro objetivo estratégico es mostrar el camino a seguir en el conocimiento de la situación marítima, mejorando la vigilancia por parte de las patrulleras costeras y en alta mar.
Otro gran objetivo es la gestión de riesgos y amenazas, programándose ejercicios marítimos reales periódicos en los que participen fuerzas civiles y militares, así como incrementar la vigilancia y protección de infraestructuras marítimas críticas y buques frente a amenazas físicas y cibernéticas.
Por último, se impulsarán tanto el desarrollo de capacidades, creando requisitos comunes para las tecnologías de defensa marítima como la educación y la formación, reforzándose las capacidades en seguridad híbrida y ciberseguridad y estableciendo programas de formación abiertos a socios de terceros países.
