España se ha convertido en uno los principales centros de reexportación de gasal resto de Europa el año pasado debido a la regulación de las plantas de regasificación del país y a los precios sistemáticamente más bajos con relación a otras plazas continentales.
En este sentido, los últimos datos dados a conocer en este ámbito por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia apuntan al interés creciente por contratar servicios en las plantas de regasificación, que anteriormente eran menos solicitados, como el almacenamiento de GNL, la licuefacción y la carga de buques, de tal manera que se ha intensificado la elevada contratación de los servicios de descarga de buques y de carga de cisternas de años anteriores.
Competencia apunta que la necesidad de sustituir el gas ruso a Europa a través de otros orígenes y las oportunidades de arbitraje en un entorno de fuerte volatilidad de precios explicarían la fuerte contratación en las instalaciones españolas, de tal manera que se llegó a triplicar la contratación de operaciones de carga hacia Europa el año pasado.
Así pues, la contratación de la capacidad de interconexión entre Francia y España en sentido exportación alcanzó máximos históricos con episodios de contratación del 100% y, por primera vez, se comenzó a exportar gas a Marruecos desde las instalaciones del sistema gasista español, compensando el aprovisionamiento interrumpido de Argelia a Marruecos en 2021, de tal manera que la primera subasta de productos anuales se celebró en septiembre de 2022.
Sin embargo, el interés de los agentes por la contratación de capacidad en los almacenamientos subterráneos disminuyó, situándose en valores similares a los registrados en años anteriores.
Por otra parte, en julio de 2022 entraron en vigor los mecanismos de antiacaparamiento de capacidad que afectan a los slots de carga y descarga de buques de GNL.
