CR Aeropuertos ha decidido no iniciar el proceso de apertura de liquidación de la sociedad, pese a que los administradores concursales han instado a la titular del Juzgado de lo Mercantil número 4 de Ciudad Real a que inicie el proceso de disolución de la sociedad.
Ante esta situación, los administradores concursales comunicaron al máximo órgano de la empresa su intención de rescindir los contratos de los 72 empleados y de todo el personal de mantenimiento y seguridad que en su mayoría se encuentra inmerso en un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) desde mayo de 2012.
Igualmente, los actuales gestores informaron del propósito de solicitar la liquidación de la sociedad, aunque primero, se debería acabar la fase común y resolver la media docena de incidentes concursales, aún pendientes.
Tras cumplir con las fases previas del concurso de acreedores de la sociedad, decretado en junio de 2010, los administradores, han alegado falta de fondos para el mantenimiento de las instalaciones.
Esta decisión coincide en el tiempo con el final del año de suspensión de actividades también acordada por la titular del Juzgado de lo Mercantil y que se cumplirá en las próximas semanas.
Esta "liquidación anticipada" estaría motivada para "proteger los activos de la sociedad y de los acreedores" y también ante la inminente vuelta a sus puestos de trabajo de toda la plantilla "a la que sería imposible pagar sus nóminas".
El Consejo de Administración tiene nueve miembros, de los cuales 5 corresponden al Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB), que se hizo con la mayoría al asumir la participación de Caja Castilla-La Mancha (CCM) cuando esta fue intervenida.
La decisión del Consejo de Administración no es vinculante dado que también tendrá que pronunciarse la Junta General de Accionistas y, en todo caso, la última decisión dependerá del Juzgado de lo Mercantil.
Posteriormente, la juez deberá consultar con las partes afectadas, por lo que la decisión sobre la disolución o no de la compañía no sería inmediata.
El último capítulo
El aeropuerto de Ciudad Real lleva cerrado desde mayo de 2012, aunque ha continuado generando cada mes gastos de mantenimiento, seguridad y administración. La deuda de la sociedad propietaria del aeropuerto asciende a 529 millones de euros. Doce personas se han encargado diariamente en todo este tiempo, de mantener en pie las instalaciones.
En diciembre de 2011 dejaron de operar los vuelos comerciales en el aeropuerto de Ciudad Real. Cuatro meses más tarde, se cerraba la única pista operativa para aviones privados. Desde entonces, el aeropuerto es una instalación fantasma.