Los cargueros japoneses de gas natural licuado (GNL) que operan desde los Estados Unidos están evaluando opciones alternativas para el envío de sus cargamentos invernales, ante las restricciones cada vez más estrictas que afectan a los tránsitos por el Canal de Panamá.
La situación en deterioro a lo largo de esta vía fluvial también llevaría a los cargueros japoneses a revisar las rutas de envío para sus programas de entrega anuales de 2024.
Con la reducción de los espacios disponibles para el tránsito de las esclusas Neopanamax, se están buscando otras opciones que incluyen el Canal de Suez, que requiere un poco más de un mes desde el Golfo de México hasta Japón, y la ruta del Cabo de Buena Esperanza, que implica alrededor de 40 días en comparación con los poco más de 20 días por el Canal de Panamá.
S&P Global estima que la situación actual podría aumentar la necesidad de optimizar el transporte mediante intercambios de cargamentos entre el Pacífico y el Atlántico. Aunque Estados Unidos no es uno de los principales proveedores de GNL para Japón, las demoras en los envíos podrían afectar el suministro durante el próximo invierno.
Asimismo, la escasez de agua persistente en el Canal de Panamá podría tener implicaciones a largo plazo en las rutas de transporte de GNL desde Estados Unidos hacia Japón.
Hasta la fecha, 279 cargueros de GNL han transitado el Canal de Panamá en 2023, en comparación con los 300 del mismo período del año pasado. Además, 32 buques cisterna de GNL han transitado en el cuarto trimestre hasta la fecha, en comparación con los 45 del mismo período del año pasado, según datos de S&P Global Commodities at Sea.