Los grandes operadores logísticos norteamericanos, FedEx y UPS, han puesto en marcha varias actuaciones destinadas a prestar la ayuda humanitaria que el sur de Estados Unidos y las islas de El Caribe necesitan tras el paso de los huracanes Harvey e Irma.
Por un lado, Fedex ha donado un millón de euros, en efectivo y en operaciones de transporte, para entregar asistencia médica y suministros críticos tras el huracán Irma. El operador ya había donado una cantidad similar tras los destrozos ocasionados días antes por el huracán Harvey.
Además, había fletado un vuelo con suministros críticos para la Cruz Roja en San Juan, Puerto Rico, y enviado 10 toneladas de comida por aire a Houston.
Estas donaciones se enmarcan en la iniciativa 'Delivering for Good', por la que el operador utiliza su experiencia en transporte marítimo y logística para conectar organizaciones, comunidades e individuos con los recursos que necesitan a través de envíos gratuitos y donaciones en efectivo.
Por su parte, la Fundación UPS, en colaboración con la Cruz Roja americana y el fabricante de drones CyPhy, está midiendo esta semana el impacto del huracán Harvey, sobrevolando con un dron los estados de Texas y Luisiana.
El proyecto piloto servirá como punto de partida para una unidad de evaluación rápida, ya que evaluar con precisión y rapidez el impacto de una catástrofe es un paso crítico para ayudar a salvar vidas y sentar las bases para una eventual recuperación y reconstrucción de las zonas afectadas.