La Asociación Vasca de Empresas de Auxilio en Carretera estudia denunciar ante Hacienda, Transportes y Trabajo lo que considera "prácticas comerciales bastante dudosas como el traslado de operarios y vehículos desde otras provincias, que no se ajustan a la legislación laboral y de transportes, y que podrían incurrir en infracciones al derecho de la competencia" del Race.
En este mismo sentido, según reza un comunicado emitido por Fenadismer este 9 de marzo, la entidad está llevando a cabo "labor de recogida de pruebas flagrantes de dichas actuaciones", como, por ejemplo, "ha contratado empresas de fuera del País Vasco para intentar cubrir los servicios que no prestan las radicadas allí, con vehículos sin base en el País Vasco que no conectan el aparato tacógrafo y extienden jornadas de sus operarios trasladados desde otras provincias y alojados circunstancialmente en Euskadi, mientras perciben salarios menores al amparo de convenios colectivos de otras provincias y la utilización de vehículos sin autorización de transportes en regla o con características técnicas que impiden la carga de turismos por exceso de peso, etc.".
De acuerdo con la organización empresarial, se cumplen "más de dos meses sin servicio a los asegurados de las compañías a las que Race presta servicios de asistencia en viaje en el País Vasco y varias semanas en Cádiz, a consecuencia de la negativa del Real Automóvil Club de España a revisar al alza las escasas tarifas que pagan a las empresas de auxilio por sus servicios y que no alcanzan a cubrir los costes de explotación para prestarlos".
