Mercedes-Benz ha presentado esta semana en Berlín la nueva generación de sus motores OM 471 para vehículos pesados en la que, cuatro años después de que la primera gama llegase al mercado, se ha conseguido reducir de nuevo el consumo de combustible hasta en un 3% con respecto a la misma.
En concreto, un camión de larga distancia que recorra 130.000 km al año con estos motores ahorrará unos 1.100 litros de combustible con respecto a la generación anterior, y emitirá a la atmósfera tres toneladas menos de CO2.
Además, la conducción también se ve mejorada gracias a una mayor potencia de par incluso a bajas revoluciones en los cinco motores que constituyen la nueva gama, con versiones que abarcan desde los 421 CV hasta los 530 CV.
Los nuevos motores también incluyen un sistema patentado por el fabricante para la recirculación de los gases de escape que reduce las emisiones de NOx, en el que aquellos emitidos por los cilindros cuarto, quinto y sexto se canalizan directamente a la turbina sin rodeos, mientras que una cantidad de los gases de escape de los tres primeros cilindros son desviados para su recirculación.
Por otro lado, se ha equipado un turbocompresor asimétrico, el principal responsable del alto par a bajas revoluciones, que dispone de una turbina de geometría fija menos compleja desde el punto de vista técnico y, por tanto, menos propensa a fallos. Además, también se ha incorporado un nuevo sistema de inyección asimétrico para reducir la cantidad de emisiones sin variaciones en el consumo.
En definitiva, el nuevo motor se ha desarrollado sobre las principales bazas de la anterior generación pero optimizando una serie de detalles que permitieran reducir los costes de explotación y perfeccionar la robustez de los equipos.