Un 97% de los trabajadores con afiliación sindical de UPS en los Estados Unidos han dado el visto bueno a convocar una huelga en caso de que la empresa no llegue a un acuerdo sobre un nuevo contrato sólido antes del 31 de julio, fecha en que expira el Acuerdo Maestro Nacional actual del sindicato.
La votación ha otorgado a los organizadores, el sindicato de camioneros del país, Teamsters, la máxima influencia para obtener sus demandas en la mesa de negociación. Este representa a más de 340.000 conductores de entrega de paquetes de UPS y trabajadores de logística de almacén en todo el país.
Desde el sindicato ya han avanzado su determinación para obtener "el mejor contrato de nuestra historia en UPS" avisando de que de no cumplirla el grupo logístico estaría perjudicándose a sí mismo.
Las negociaciones nacionales entre Teamsters y UPS comenzaron el 17 de abril, con los presentantes del sindicato y los miembros formando parte del comité nacional de negociación.
Si llegara a producirse una huelga, sería la más grande en la historia de Estados Unidos dirigida contra un solo empleador, ya que UPS es el empleador sindicalizado más grande del sector privado.
Además, es crucial para la economía nacional, ya que se estima que representa el 6% del Producto Interno Bruto de Estados Unidos, la medida más amplia de la actividad económica, a través de los camiones de UPS. Solo en los primeros tres meses del año, se entregaron 18,7 millones de paquetes domésticos al día.
El contrato actual de cinco años vence, como se señalaba, el 31 de julio, lo que significa que la huelga podría comenzar el 1 de agosto si no se llega a un acuerdo sobre un nuevo contrato antes de esa fecha. Sin embargo, ha habido indicios de avances en la mesa de negociación.
