Hay profecías que nada más pronunciarse, y de tan obvias, ya se sabe que se cumplirán. Lo que sorprende es la falta de capacidad de reacción de las administraciones, independientemente de su capacidad para maniobrar, ante circunstancias que son previsibles porque se sitúan en el futuro, pero que se palpan como eventos que acabarán sucediendo con un altísimo grado de probabilidad.
En este sentido, y tal y como ya anticipó Transcont CV hace días, el colapso del puerto previsto para este miércoles ha llegado, informa la asociación, "al extremo de bloquear los accesos a la propia ciudad de Valencia", con los consiguientes perjuicios para los transportistas, a los que suman riesgos de seguridad vial.
La organización empresarial valenciana pide que se escuchen las reclamaciones del transporte y reclama la convocatoria urgente del grupo de trabajo de medidas excepcionales de la Marca de Garantía, para que se permita el adelanto de horarios de apertura de terminales o la apertura de la explanada de la UTE, con el fin de "evitar tener a los transportistas circulando en bucle por nuestras carreteras hasta ser solucionadas las incidencias".
Esta situación, a juicio de Transcont CV, perjudica la imagen de unas instalaciones que pretenden convertirse en un referente de calidad de servicio, supone importantes pérdidas económicas, estrés y riesgos de seguridad para los transportistas.