Los transportistas españoles están en contra de que se introduzcan en las carreteras del país peajes dirigidos específicamente para vehículos industriales.
En este sentido, las asociaciones que componen el Comité Nacional de Transporte por Carretera, han trasladado a la Diputación Foral de Guipúzcoa su rechazo al nuevo peaje para camiones de más de 3’5 toneladas que circulen por determinadas carreteras guipuzcoanas y que entrará en vigor en enero.
Así mismo, las organizaciones de empresarios del transporte de mercancías por carretera anuncian que este mismo mes estudiarán si llevan a cabo medidas de presión para que este peaje no llegue a establecerse, aunque, por otra parte, también se muestran abiertos al diálogo.
Nueva tasa para los transportistas foráneos
Esta nueva tasa se aplicará inicialmente en la N-I, que une Madrid con Irún, y en la A-15, entre Navarra y Guipúzcoa, mediante la instalación de tres pórticos de control del pago de los peajes en Irún, Andoaín y Echegárate.
Los nuevos peajes tendrán un coste de 10 euros por trayecto para los más de 6.000 camiones que circulan a diario por estas vías, según calcula Fenadismer.
Además, según los transportistas, la colocación de los pórticos de control únicamente en los extremos sur y norte de la provincia busca eximir de su aplicación a los transportistas locales y gravar exclusivamente a los transportistas del resto de España, que utilizan dichas carreteras como tránsito obligado hacia Europa.
Las asociaciones del CNTC estiman que el transporte por carretera ya contribuye vía impuestos al mantenimiento de las carreteras guipuzcoanas, a través del consumo de gasóleo.
Según los datos aportados por Fenadismer, el consumo de gasóleo en Guipúzcoaes un 400% superioral de otras provincias españolas con una flota de transporte similar.