Durante la Jornada Corredor Mediterráneo. Comunidad Valenciana-Murcia, Antonio Sevilla, consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, ha asegurado que el desarrollo del Corredor Mediterráneo habrá de concentrarse en asegurar la intermodalidad para facilitar la accesibilidad generalizada a los mercados del centro y norte de Europa.
"Los empresarios tienen que incorporar a sus previsiones de negocio este concepto de intermodalidad, porque el que pase una línea de ferrocarril como el Corredor Mediterráneo por nuestra puerta, que nos conecte con Europa, es una oportunidad única para la economía regional", apuntó el consejero.
Sevilla apuntó que "esta infraestructura ferroviaria es la actuación de mayor repercusión social de cuantas tenemos en nuestro horizonte" y argumento que el esfuerzo ha de ir dirigido a la mejora de los nodos de transporte, a auspiciar una estrategia común de las regiones mediterráneas, como la que se ha establecido entre Valencia y Murcia.
El desarrollo de equipamientos para dotar al Corredor de una estructura que favorezca la inserción de las empresas de dichas regiones en las grandes redes logísticas nacionales e internacionales es para Antonio Sevilla una cuestión primordial.
Para el consejero, el Corredor Mediterráneo forma parte ya de la columna vertebral del sistema integrado de transportes de la Unión Europea, y esta nueva vía de comunicaciones, vinculada a los puertos del Mediterráneo, constituye una ruta de entrada de mercancías al continente europeo.
"Nuestros puertos tienen que poder afrontar esta nueva faceta que se abre con las conexiones ferroviarias, y asumir su función estratégica, preparándose así para el incremento de cargas que está previsto en el Mediterráneo occidental en los próximos años", explicó el responsable regional.