Navarra, nuevo campo de batalla de los peajes y los desvíos obligatorios para camiones

Mientras el Gobierno navarro analiza la posibilidad de copiar la experiencia guipuzcoana de peajes de camiones, el desvío del tráfico por obras de la N-121 a la A-15 genera una gran polémica en el sector.

08/02/2018 a las 17:37 h

El túnel de Belate en la N-121 en Navarra, se reabrirá el próximo 15 de septiembre Las obras de mejora en los túneles de Belate y Almándoz durarán siete meses.

Apenas ha pasado un mes desde que los peajes para camiones de la Diputación de Guipúzcoa han entrado en funcionamiento y cada vez van tomando más cuerpo nuevas posibilidades para extender la experiencia.

En este sentido, el Gobierno de Navarra, a final de año, ya dejó la puerta abierta a buscar nuevas vías de financiación a lo largo de 2018, entre las que se encuentra, como no podía ser de otra manera, la posibilidad de establecer un peaje para vehículos pesados en la N-121 similar al que ya tienen sus vecinos guipuzcoanos.

A finales de enero, el Partido Socialista de Navarra solicitó información al Ejecutivo navarro sobre el impacto que está teniendo el peaje de Guipúzcoa sobre la circulación de camiones en la Comunidad Foral y la siniestralidad vial, y de manera particular en la N-121, que enlaza Pamplona con la N-1 y la A-8 a través del municipio guipuzcoano de Behovia.

Precisamente en esta carretera, el Gobierno de Navarra tiene previsto realizar a partir de primavera obras de mejora en los túneles de Belate y Almándoz durante siete meses, lo que implicará el desvío de los 2.800 vehículos pesados que utilizan cada día esta infraestructura a la autopista de peaje A-15, algo que no ha gustado al sector del transporte de mercancías por carretera de Navarra.

Para las principales asociaciones de transportistas, este desvío supone aumentar los recorridos en este trayecto en 36 kilómetros, así como incrementar los costes por los pagos de peajes que conllevan y perder entre 20 y 25 minutos adicionales en este viaje.

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